Es sabido que las sociedades son portadoras de una conciencia colectiva, el conjunto de seres humanos creamos una idea algo abstracta pero con grandes similitudes, a esto lo llamamos conciencia colectiva. Por poner un ejemplo, la conciencia colectiva de la raza humana establece que matar a tu vecino es incorrecto. Y bajo esta conciencia colectiva nos desenvolvemos. Actuamos según las normas que nos indica esta conciencia.
Pues bien, según Platón, las ideas existen independientemente de que sean pensadas, es decir, la justicia ideal existe independientemente de las interpretaciones o apreciaciones que podamos realizar de ella. Con lo cual podríamos decir que el verdadero reto de la conciencia colectiva es el de aproximarse lo mas posible al ideal de justicia.
El verdadero problema es descifrar que es lo justo. ¿Existe acaso el punto exacto en el que todos los seres nos encontramos conviviendo sin perjudicarnos los unos a los otros?
Sin lugar a duda estamos muy lejos de lograr cierta similitud entre la conciencia colectiva y la justicia ideal, muestra de ello son las guerras, la desigual distribución de las riquezas, la falta de colaboración entre pueblos, el maltrato a diferentes seres que habitan el planeta y un muy largo ETC.
El único camino que existe para lograr esta aproximación entre conciencia colectiva y justicia ideal es mediante el razonamiento. Sin ningún temor de derrumbar antiguas estructuras cognitivas, para construir nuevas y más fuertes estructuras.
El principio de justicia ideal es establecer entre todos los seres que habitan el planeta el mínimo o nulo sufrimiento posible, es por esto que hago referencia a la Ética universal según José Luís Blanco Coli, quien define a la ética como todas las acciones, pensamientos o ideas filosóficas tendentes al bien de todos los seres, sin perjudicar a nadie y que se realicen de forma altruista.
Resumiendo; debemos tomar conciencia de la importancia de reducir la distancia que existe entre nuestra interpretación de justicia y la justicia ideal.
El camino para acercarse a tan puntual virtud es el razonamiento. Y es por esto que insito a todas las personas a abandonar creencias que no nos conducen mas que al enaltecimiento de la individualidad.
Nunca los intereses individuales deben superponerse a los intereses colectivos.
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